Autoconocimiento, Salud Mental, Terapia

¿Por qué evito y no soluciono mis problemas?

En nuestra vida diaria pueden surgir multitud de situaciones difíciles que vamos a tener que ir gestionando para avanzar. Sin embargo, tanto esas situaciones como el consecuente malestar emocional nos generan mucha incomodidad. Por ejemplo, tener que hablar de un tema económico con un familiar, hablar de nuestras condiciones laborales con nuestro jefe o sincerarnos con nuestra pareja son situaciones delicadas que causan en nosotr@s emociones como angustia, ansiedad, miedo… Es justamente por esto último que muchas personas acaban posponiendo dichas situaciones, tratando de evitar las emociones y las consecuencias.

En Psicología llamamos “estrategias de evitación” a todas aquellas decisiones y acciones que ponemos en marcha con el objetivo de no enfrentarnos a algo. Algunos de los modos más comunes son: evitación de la situación que nos causa malestar (dejando de ver a esa amiga con la que hay una conversación pendiente, pasando menos tiempo con nuestra pareja para no hablar de lo que hace falta), distracción de los pensamientos y emociones (beber alcohol más de lo habitual, jugar a videojuegos durante demasiadas horas…) y desconexión/insensibilización de nuestras emociones y opiniones (sensación de vivir en automático, estar abstraíd@ de tu día a día).

En algunas situaciones, este tipo de estrategias pueden ser adecuadas. Por ejemplo:

  • Si has tenido un día agotador, ver una serie o reality que te entretenga y te haga desconectar de tus cosas puede ser aliviador.
  • Si acabas de tener una situación incómoda con un compañero de trabajo, tomarte algo con amigos para animarte puede ser beneficioso.

¿Cuándo las estrategias de evitación son dañinas?

  • Cuando las utilizamos en exceso –> necesitar no pensar y no sentir constantemente.
  • Cuando las usamos para tapar asuntos no resueltos importantes –> no tomar decisiones por miedo.
  • Cuando dejamos de hacer cosas que realmente queremos hacer –> bloquearse.
  • Cuando evitar nos acaba generando más ansiedad –> todo aquello que hacemos por seguir evitando puede generarnos mucho malestar (no pasar por la calle donde vive X amigo, no llamar a ese familiar durante meses, auto-convencernos de que lo que nos ocurre en el trabajo no es para tanto…).

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